VETERINARIA

Aunque el virus de la peste bovina ya no circula entre los animales, el mundo sigue siendo vulnerable a una posible reaparición de la enfermedad debido a las muestras biológicas y al material con contenido viral de la peste bovina que todavía se almacenan en unas pocas instalaciones de todo el mundo.

Como actor clave para preservar la salud pública y la sanidad animal, trabaja con determinación a fin de evitar cualquier brote de enfermedad en su país.

Para proteger a las poblaciones animales y humanas de su país y del resto del mundo, es fundamental garantizar que se tomen todas las medidas posibles para reconocer los signos clínicos de la peste bovina y evitar así un brote de esta enfermedad.

Reconocer la enfermedad

En las especies de ganado bovino, que son las más susceptibles, los signos clínicos clásicos son fiebre, lesiones erosivas en la boca, secreciones nasales y oculares, diarrea abundante y deshidratación, lo cual desemboca a menudo en la muerte en un plazo de 10 a 15 días. En otras especies, el cuadro clínico de la enfermedad es más leve.

Forma clásica, necropsia:

• Tracto gastrointestinal: necrosis, edema, lesiones erosivas.

  • Colon: hemorragias lineales («rayas de cebra»).
  • Ganglios linfáticos: inflamados, edema.
  • Pulmones: enfisema, neumonía.
Diagnóstico diferencial

cuidado, el cuadro clínico de la peste bovina puede confundirse con el de las enfermedades siguientes:

  • Síndrome de estomatitis-enteritis
  • Fiebre aftosa
  • Peste de pequeños rumiantes (peste ovina o caprina)
  • Septicemia hemorrágica
  • Diarrea viral bovina
  • Perineumonía contagiosa bovina

Puesto que la peste bovina presenta signos clínicos similares a los de otras enfermedades, su diagnóstico puede establecerse demasiado tarde. Por lo tanto, la vigilancia y las medidas para prevenir su reaparición siguen siendo la mejor manera de mantener al mundo libre de esta enfermedad.

Saber cómo actuar ante la sospecha de un caso de peste bovina

  • Si observa signos clínicos de peste bovina, debe ponerlo en conocimiento de las autoridades veterinarias nacionales de inmediato para que se realice un seguimiento posterior mediante un diagnóstico de laboratorio que permita descartar la presencia de la enfermedad.
  • Tras detectarse un caso sospechoso, las autoridades veterinarias nacionales deberán aplicar de inmediato el plan nacional de emergencia.
  • Si no lograse descartarse la presencia de peste bovina, deberán tomarse muestras y enviarse a uno de los Laboratorios de Referencia designados para la peste bovina con el fin de proceder a la confirmación y la identificación de la fuente del virus.
  • Simultáneamente, deberá llevarse a cabo una investigación epidemiológica completa con objeto de aportar información suplementaria y contribuir a identificar la posible fuente y la vía de propagación del virus.
  • Si el caso presenta anticuerpos específicos frente al virus de la peste bovina, se considerará un caso sospechoso y deberá notificarse de inmediato a la OIE.
  • Más información en www.oie.int/rinderpestcode

Si se detecta un caso, las autoridades veterinarias nacionales deberán aplicar medidas de control de la peste bovina, tales como:

  • control de los desplazamientos de animales,
  • vacunación,
  • sacrificio de los animales infectados y de los que hayan estado en contacto con los animales infectados (sacrificios sanitarios),
  • eliminación de las canales y del material infeccioso en condiciones de seguridad,
  • saneamiento y desinfección.